29 noviembre 2017

(sí)

"Aparecen regiones de mi ser que antes no existían. La garrapata. La cabeza de alfiler. La rozadura. Recorro con el dedo la zona que va desde la garganta hasta el esternón como si tocase las válvulas de un instrumento de viento. Un fagot. Un clarinete. Me duele, y este daño no se alivia con fármacos para combatir la depresión o el insomnio. No es mi vida la que me hace infeliz. Es la oscuridad de mi cuerpo."


Marta Sanz, Clavícula

27 noviembre 2017

(colonizada)

"El dolor me afea la letra. Coloniza el cerebro sin dejar espacio para nada más. Me deja en vigilia y, a la vez, idiotizada. El dolor me afea la letra y súbitamente me enfado mucho conmigo misma al hacerme consciente de que escribo como si de verdad fuese una hipocondríaca. Asumo el discurso de los hipocondríacos y me ciño a la mirada de lo que los demás esperan de mí. Pero hoy me rebelo. No soy una hipocondríaca. No estoy deprimida. Tengo un dolor. Una enfermedad. Lo reivindico. Me quejo."


Marta Sanz, Clavícula

20 noviembre 2017

(me consuela saber que hace 103 años los rosales ingleses sufrían los mismos males que mi rosal del siglo XXI)

"Las rosas de la señora Garland se abrían en verdad conservando los pétalos intactos, como ocurría con las rosas auténticas, en lugar de permanecer medio cerradas de manera obstinada, los pétalos de un magenta desgastado recubierto de pequeños bichitos verdosos descansando letárgicamente los unos sobre los otros, como ocurría por regla general en otros jardines de St Catherine's Avenue."


Leonard Woolf, Las vírgenes sabias
[traducción de Marian Womack]

14 noviembre 2017

"Mi dolor me lleva a experimentar una gran culpa. Mi dolor es un fallo que no puedo permitirme. La prueba irrefutable de una inteligencia débil."


Marta Sanz, Clavícula