07 enero 2016

los Reyes (me temo que no eran Reinas Magas) me trajeron un precioso termo japonés, semillas, una manguera, dolor de tripa que me impidió comer roscón, un plumas, cervicales rígidas y un mareo permanente que me desespera más que el dolor habitual.

intensa soledad familiar, no deja de sorprenderme la escasa conexión que hay entre seres que han crecido juntos. y lo mucho que me afectan aún gestos que no deberían importarme más.
soy una ilusa sin ilusiones (que querría ser lusa).

bonjour.

1 comentario:

sfer dijo...

los gestos de la gente que nos importa y cómo conseguir que nos importen menos: esa lección me gustaría aprenderla yo en 2016...

un abrazo.