09 noviembre 2014

(Cómo voy al bosque.)

Habitualmente voy al bosque sola, sin un solo amigo, porque son todos sonreidores y conversadores, y por lo tanto inapropiados.
No me gusta que me vean hablando con los pájaros. O abrazando al viejo roble negro. Yo tengo mi forma de rezar. Sin duda, tú tienes la tuya.
Y además, cuando estoy sola puedo convertirme en invisible. Puedo sentarme sobre un montículo, quieta como un puñado de malezas, hasta que los zorros pasan corriendo, despreocupados. Puedo escuchar el sonido inaudible de las rosas cantando.
Si alguna vez has venido al bosque conmigo, debo quererte mucho.


Mary Oliver
[traducción de Tom Maver.]


(descubierta por shichimi y descaradamente robado de su blog.)

3 comentarios:

shichimi dijo...

roba, roba, lo leerá más gente en tu blog que en el mío ;-P

Glo dijo...

La caza exige sigilo.

chris dijo...

A mí no me gusta que me vean abrazando a los árboles. Pero recuerdo un paseo por un bosque precioso en Anaga, con la mejor compañía que se puede tener para hacerlo.